Ensalada de col y zanahoria
Sumérgete en la simplicidad y el encanto casero de una ensalada que conquista paladares, la ensalada de col y zanahoria. Con su crujiente textura y un sabor delicado, se convertirá en el favorito de tu repertorio culinario. Ideal para esos momentos en que anhelas algo ligero y rebosante de gusto.
Si eres de los que buscan una vuelta de tuerca en las ensaladas tradicionales, te invitamos a descubrir la coleslaw: receta original, una delicia que te cautivará con su textura cremosa. Y para los aventureros del sabor, te sugerimos la ensalada de col lombarda y zanahoria con vinagreta agridulce o la refrescante ensalada de col blanca cruda y zanahoria.
Preparar esta ensalada es un juego de niños: corta la col y la zanahoria en finas tiras, adereza al gusto y voilà, tendrás el complemento estrella para cualquier menú.
Por qué te encantará esta receta
- Explosión de frescura - La combinación crujiente de col y la dulzura de la zanahoria te refrescará con cada bocado.
- Plato vibrante - Las tonalidades vivas de la morada y la naranja alegrarán tu mesa y tu ánimo.
- Rápida y sencilla - En pocos minutos tendrás listo un acompañamiento perfecto o un plato principal ligero.
Los imprescindibles de tu ensalada
Para preparar una ensalada de zanahoria que te enamore, necesitarás pocos ingredientes, pero escogidos con amor. Aquí tienes la lista:
- Col – Elige entre la col verde de siempre o atrévete con la morada para darle un giro de color a tu plato. ¿Mi recomendación? La verdura púrpura no solo es bella, sino que también está llena de antioxidantes.
- Zanahoria – Busca las más vibrantes y crujientes que encuentres, porque van a ser las protagonistas en cuanto a sabor y textura. Y si te animas, ralla alguna extra para ese toque dulce que nunca sobra.
- Aderezo – Aquí es donde puedes jugar y experimentar. ¿Eres de mayonesa o prefieres algo más ligero como una vinagreta? Yo suelo optar por una vinagreta de mostaza antigua que es una delicia, pero tú decides.
- Semillas o frutos secos – No los dejes de lado, ya que son el toque crujiente que transforma una simple comida en una fiesta de texturas. Almendras laminadas, pipas de girasol o incluso unos trocitos de nuez, ¡tú eliges!
La col es la base de esta ensalada y la clave de su éxito reside en su perfecta preparación. Confieso que, cuando era pequeña, no era muy fan de la col, pero descubrí la coleslaw en un viaje a Estados Unidos y ¡me enamoré! Desde entonces, he perfeccionado la técnica para cortarla en finas tiras y conseguir esa textura crujiente que tanto me gusta.
Para prepararla, primero retira las hojas exteriores y corta el tronco en trozos más manejables. Luego, lava bien los trozos bajo el grifo y sécalos con cuidado para eliminar cualquier resto de humedad. Mi truco es utilizar un cuchillo bien afilado para cortar la col en tiras finas, ya que así se mantendrá crujiente durante más tiempo.
Llegó el momento de preparar las zanahorias, ese toque dulce y crujiente que hará de esta una delicia. Confieso que, cuando era pequeña, odiaba las zanahorias cocidas, pero me encantaban crudas. Desde entonces, las zanahorias ralladas se han convertido en mi ingrediente secreto para darle un toque especial a mis ensaladas.
A la hora de elegir las zanahorias, busca las más vibrantes y crujientes que encuentres. Su intenso naranja y firme textura garantizarán un sabor delicioso. Si te preocupa la piel, ¡tengo una buena noticia! Puedes dejarla si la lavas bien, ya que está llena de nutrientes. Pero, si prefieres pelarlas, utiliza un pelador de verduras para eliminar solo la capa exterior y conservar todo su sabor y textura.
Una vez peladas, ralla las zanahorias utilizando un rallador de cocina. Si no tienes uno a mano, no te preocupes, puedes usar el procesador de alimentos o incluso una mandolina. Lo importante es lograr un tamaño uniforme para que se mezcle bien.
Y recuerda, ¡la cocina es un lugar para experimentar! Si quieres darle un toque diferente, prueba a añadir un poco de jengibre rallado o limón exprimido a las zanahorias. ¡Seguro que te sorprenderá el resultado!
¡El aderezo es el toque mágico que hará brillar esta ensalada! Para prepararlo, simplemente mezcla los ingredientes en un recipiente y bátelos hasta obtener una textura suave y homogénea. Si prefieres un aderezo más ligero, puedes sustituir la mayonesa por yogur natural o incluso por una vinagreta casera. ¡La versatilidad de este aderezo es una de las cosas que más me encanta!
¡Ya estás a un paso de disfrutar de esta deliciosa ensalada! Una vez tengas la col y la zanahoria preparadas, es hora de darle el toque final. Combina col, zanahoria y aderezo en un bol grande.
Si quieres darle un toque crujiente extra, no dudes en agregar semillas o frutos secos. Personalmente, me encanta añadir unas cuantas almendras laminadas o pipas de calabaza tostadas. ¡Quedan riquísimas!
Receta
Ensalada de col y zanahoria
Tiempo de preparación: 15 minutos
Una ensalada crujiente y nutritiva que te encantará por su sabor y facilidad de preparación.
Ingredientes
- 1/2 col (verde o morada) finamente cortada
- 3 zanahorias grandes ralladas
- 100 ml de vinagreta o aderezo de tu preferencia
- 2 cucharadas de semillas de girasol o frutos secos al gusto
Instrucciones paso a paso
- Limpia y corta la col en tiras finas, asegurándote de eliminar el tallo central.
- Pela y ralla las zanahorias con un rallador de cocina.
- En un recipiente, mezcla la col cortada y las zanahorias ralladas.
- Agrega el aderezo de tu preferencia y mezcla bien para que todos los ingredientes queden cubiertos.
- Por último, esparce las semillas de girasol o los frutos secos por encima y listo, ¡tu ensalada de col y zanahoria está lista para disfrutar!
Notas:
- Puedes preparar la ensalada con antelación y guardarla en la nevera para que los sabores se mezclen y potencien.
- Si empleas col morada, considera que puede tintar un poco las zanahorias y la salsa.
- No dudes en experimentar con diferentes aderezos y frutos secos para encontrar tu combinación favorita.